El engorde en la escuela

Aprender nunca fue tan delicioso

Aprovecho este espacio que me brinda mi anfitrión, Hugo Hunter, para tratar mi primer tema que será “EL ENGORDE EN LA ESCUELA”.

El gordito de la escuela

La figura del chico gordo en la escuela ha existido desde hace mucho tiempo, convirtiéndose en uno de los estereotipos más conocidos de cualquier tipo, y siempre ha sido catalogado de ser lento, poco atractivo, que lo único que hace es comer y que es poco resistente a los ejercicios físicos, sin embargo este post lo abordaré desde el punto de vista gainer, feeder, admirer y hasta bloeater, tratando de hacer un equilibrio.

El gallinero.. es decir la escuela

Si bien, ya teniendo enfocado este estereotipo, hablemos del lugar, que para mi, fue donde me di cuenta de mis gustos feeders o gainers, la escuela. Este espacio es uno donde se convive más tiempo durante la niñez, adolescencia y juventud, también donde se desarrollan importantes relaciones sociales para algunos, este entorno nos hace que descubramos muchas cosas que nos pasan a nosotros.

La escuela, por su naturaleza educativa„ es sedentaria, y aunque el mapa curricular de la escuela (hablando de primaria, secundaria) tiene muy pocas horas de ejercicio a la semana, haciendo que el estudiante tienda a no ser “muy atlético” cada vez mas, y sumado a esto, cada nivel educativo tiene menos oportunidad de hacerlo, siendo la preparatoria o educación media un lugar donde menos se hace ejercicio, y ya no hablemos de la universidad donde no existe casi (o al menos aquí en México) un programa de ejercicio, sumado a esto la tarea que quita mas tiempo, pero de eso hablare mas adelante.

Eres el cerdito, por lo tanto…

Dejando a otros expertos el aspecto de salud y crecimiento, el ambiente educativo no es el favorable para decidir ser gainer, mas aun si se decide serlo en una edad temprana como la adolescencia, puesto que como dije al principio, el gordito es mal visto, y por lo tanto siempre se les catalogará como objeto de burla o victimas del famoso bullying, por lo general, las victimas reciben pellizcos en las partes gordas, zapes, golpizas, nalgadas, o simples sonidos que hagan referencia a su peso o complexión, sin embargo, puedo destacar subjetivamente que siempre , de los chicos gorditos, el que recibe los peores tratos no es aquel que engorda, sino quien por genética es gordo, muy pocas veces el chico que sube de peso o tiene una gran panza es objeto de burla.

El uniforme.. inicio del admirer

Muchas de las escuelas institucionalizadas tienen como reglamento el uso del uniforme, una pieza única compuesta de elementos como sueter, camisa o playera y pantalón, este ultimo para mi, es uno de los elementos que despertó mi interés en ver engordar a otros chicos puesto que denotaba el aumento de peso tanto en piernas, glúteos o panza. Si bien, el pequeño adolescente admirer puede deleitarse ver a sus compañeros subir de peso, hay que tomar en cuenta que se juega otro aspecto que es el del uso de la ropa para cada quien y como gainers que ropa es la que mas se apropia para lucir un cuerpo que poco a poco va engordando, si bien, la pieza única del uniforme hace que muchos estudiantes se sientan gordos, a nosotros nos deleitaba ver quienes lucían mejor en esas ropas y quienes al usar otra ropa perdían ese toque de engorde.

Una amistad engordadora

Al ser gainers, feeders, encouragers, vivimos en un mundo cerrado, en donde quizás no podamos decirle a nadie lo que nos gusta, sin embargo, el despertar de estas emociones quizás se descargue en la figura del compañero, o del mejor amigo, aquel figura donde nace ese deseo de imaginar: como me gustaria ver engordar a este wey!, ojala un dia se dejara alimentarlo! , mi compadre esta mas gordo cada dia! y a la vez también, esta figura, quizás sea de las pocas que por el grado de confianza, sean las primeras barrigas que uno pueda tocar, aumentando y definiendo este gusto.

A la universidad

Quería usar este ultimo apartado para hablar de comidas en las escuelas, pero no se centra mucho en nuestros intereses, así que dedicare a hablar de la ultima estancia escolar para muchos: la universidad

La universidad duplica las horas de estudio que se le invertían antes de entrar a ella, invierte mas dedicación y reduce la posibilidad de hacer ejercicio, sin embargo también aumentan las parrandas escolares y para muchos la oportunidad de engordar o empanzonarse.

Pero aquí hay algo curioso, ya que en esta etapa muchos sacan el admirer y bloater que llevamos dentro, ya que ahora no se bulea a quien sea gordo, al contrario, hay veces que muchos chicos al ser delgados y por el exceso de cerveza o comida empiezan a tener un abdomen mas redondo y colgante (la famosa panza chelera) que se ve como símbolo de buena vida, de alegría, de fiesta y no esta mal vista, la parranda pasa a ser , uno de los momentos para el admirer mas favorables, se puede degustar de sus compañeros empazonarse de cerveza y darse gusto tocando sus barrigas, siempre que se este en un nivel de juego y de confianza para muchos en un tono varonil, aunque el admirer tenga otras intenciones.

Si bien, habrá muchos que en esta etapa también se preocupen por tener un cuerpo atlético, son mas los que tienen mayor preocupación por el estudio, y no todos entran al ambiente de parranda, se dedican al estudio, al sedentarismo frente ala computadora, y me atrevo a decir que 4 de cada 5 chicos sube al menos 5 kilos en toda su estancia durante la universidad.

La escuela, un lugar de engorde digo yo, y tu ¿tuviste alguna experiencia, anécdota, o algún compañero que te haya despertado este interés gainer, feeder o admirer?

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Jillur Rahman

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